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Cómo limpiar los zapatos blancos según el material con el que estén fabricados

Cómo limpiar los zapatos blancos de cualquier material.

Los zapatos blancos pueden ser un complemento neutro para un atuendo cotidiano, o pueden añadir un toque elegante cuando quieres destacar. En cualquier caso, un calzado sucio, manchado o sin brillo no da buena impresión. La mejor manera de arreglarlos depende de los materiales de los que estén hechos y del tipo de manchas que quieras eliminar. Aprende a limpiar los zapatos blancos de todo tipo para que puedas vestirte para impresionar.

Tipos de materiales de zapatos más comunes

Aunque los zapatos pueden estar hechos de casi cualquier material, hay varios tipos que se utilizan con más frecuencia para la parte exterior. A la hora de decidir cómo limpiar los zapatos blancos, es importante determinar primero de qué material están hechos, ya que aplicar un método de limpieza pensado para un material diferente podría dañar el calzado.

La tela es un material grueso y duradero de tejido liso que se utiliza habitualmente para fabricar zapatos. Aunque originalmente se fabricaba con cáñamo, la tela suele construirse con algodón, lino o una mezcla de algodón y fibras sintéticas, lo que le confiere resistencia al agua.

La tela vaquera es un tejido de algodón resistente que se fabrica con una trama de sarga que ofrece un sutil patrón de nervaduras diagonales. Esta nervadura es lo que diferencia al denim de la lona de algodón y lo hace especialmente duradero.

El cuero o piel suele estar hecho de piel de vaca, pero también puede ser de fuentes más exóticas, como el cocodrilo o el avestruz. El ante es un tipo de cuero muy popular para los zapatos, ya que es suave y cómodo. El nobuk es otro tipo de cuero para zapatos que es cómodo pero también fuerte y duradero.

Las pieles sintéticas, a veces denominadas pieles de poliuretano, son materiales manufacturados de varias capas, como el nylon, el poliéster y el spandex. Los zapatos sintéticos suelen ser más ligeros y transpirables. También pueden ser resistentes al agua y a las manchas.

Los textiles, como el algodón, el poliéster y la lana, también se utilizan para fabricar zapatos. Al igual que ocurre con la ropa fabricada con distintos tejidos, cada uno de ellos puede tener propiedades y procesos de limpieza únicos.

El calzado también puede fabricarse con materiales como la espuma, el caucho y el plástico. Si no estás seguro del material de tus zapatos, comprueba si hay una etiqueta cosida en la lengüeta o una etiqueta en la plantilla. También puedes ponerte en contacto con el fabricante para averiguarlo.

Cómo limpiar los zapatos blancos por tipo de material

Si tus zapatos son de tela, tela vaquera u otro tejido resistente, es probable que se puedan lavar en la lavadora. Sin embargo, puedes tratarlos primero para conseguir el resultado más brillante y blanco posible. Empieza por golpear las suelas (preferiblemente al aire libre) para eliminar cualquier resto de barro acumulado, y luego sigue raspando la suciedad suelta con un cepillo de dientes o un cepillo de limpieza.

Prepara una pasta con una parte de vinagre blanco y tres de bicarbonato de sodio y aplica una capa de la pasta sobre todo el zapato, frotando en los puntos sucios. Cuando la pasta se haya secado, utiliza el cepillo, un paño suave o incluso una toalla de papel para eliminarla. Si los zapatos siguen pareciendo sucios (o si no están especialmente sucios en primer lugar y quieres saltarte el fregado), quita los cordones y mete los zapatos en la lavadora. Con una pequeña cantidad de detergente suave, ponlos en un ciclo frío y suave.

Para los zapatos de tela de malla, limítate a cepillar la suciedad y luego restriégalos con agua jabonosa hecha con un poco de detergente líquido para ropa y agua tibia. Un bolígrafo de gel con lejía también es una herramienta útil cuando no sabes cómo limpiar zapatos blancos con manchas difíciles, siempre que el tejido pueda tolerar la lejía. Cuando hayas terminado, utiliza un paño limpio y húmedo para eliminar el jabón o la lejía.

El cuero y los zapatos sintéticos pueden no soportar el remojo, el centrifugado y el aclarado de una pasada por la lavadora. Puedes utilizar un cepillo (como un cepillo de dientes) y un poco de agua tibia y jabón para frotar suavemente las zonas sucias. También puedes probar con la misma pasta que se utiliza para los zapatos de tela: Frótala sobre el material, déjala secar y límpiala.

Otro truco consiste en utilizar una esponja de melamina, como la Magic Eraser, para eliminar los arañazos y las marcas. Humedece la esponja, escúrrela y limpia el zapato. Esta opción funcionará desde la lengüeta hasta la suela y en todas las partes intermedias. Puedes utilizar esponjas de melamina en suelas de goma, zapatos de espuma (como los Crocs) o zapatos con adornos de plástico, goma o cuero sintético.

Para los zapatos de punto blanco, coge una pastilla de jabón de baño suave (preferiblemente blanca también, para evitar manchar o teñir el tejido). Humedece un paño limpio y suave y frótalo con el jabón para obtener un poco de espuma. Frota suavemente los zapatos para eliminar la suciedad y las manchas, y luego utiliza un paño limpio y húmedo para limpiar el jabón.

Cómo limpiar los cordones de los zapatos blancos

La mayoría de los cordones de los zapatos están hechos de una mezcla de algodón y fibras sintéticas, como el poliéster y el nylon. Aunque suelen resistir un ciclo en la lavadora, asegúrate de meterlos en una bolsa de malla para evitar que se enreden o se atasquen. Antes del ciclo, utilice un cepillo para eliminar la suciedad suelta y aplique un quitamanchas para tejidos para un prelavado, si lo desea. Puede optar por lavar los cordones a mano.

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